Esto, tras la fallida gestión de cientos de millones de euros en donaciones e inversiones que ahora son objeto de una investigación por corrupción.
El Papa Francisco despojó formalmente a la Secretaría de Estado del Vaticano de sus activos financieros y propiedades inmobiliarias luego de su fallida gestión de cientos de millones de euros en donaciones e inversiones que ahora son objeto de una investigación por corrupción.
Francisco firmó una nueva ley durante el fin de semana ordenando a la Secretaría de Estado que complete la transferencia de todas sus posesiones a otra oficina del Vaticano antes del 4 de febrero.
La ley también exige que todas las donaciones al papa – el Óbolo de San Pedro, que son las donaciones de las diócesis y cristianos católicos del mundo entero al papa, así como otras donaciones que han sido administradas por la Secretaría de Estado – que sean retenidas y administradas por la oficina del Tesoro del Vaticano como fondos separados que se contabilizan en el presupuesto consolidado de la Santa Sede.